Desde niña yo amaba ir a la escuela, obviamente lo más emocionante era que aquello era un espacio de convivencia con gran parte de mis amigos, aunque la idea de aprender cosas nuevas también me emocionaba demasiado. Y después de tantos años ahí estaba, esperando mi primer día de clases en Australia, recuerdo que la cita era a las 8 de la mañana, la escuela era increíble, con un campus gigante, llena de jardines y áreas comunes muy bonitas, la escuela de idiomas estaba en el lado oeste del campus y a todos nos pasaron a una sala en la que nos dieron la bienvenida, nos explicaron los derechos y obligaciones que tenemos como estudiantes internacionales, debo reconocer que la escuela se esforzó tanto por dejar este tema claro que aun cuando toda la plática fue en ingles era imposible que no comprendieras cada uno de los puntos.
Una vez finalizada esta platica, nos llevaron a unos laboratorios para realizar nuestro examen de ubicación, en el valorarían que nivel de inglés tenías, el examen duro aproximadamente 3 horas, evaluaban tu nivel en la escritura, la comprensión auditiva y finalmente una entrevista para valorar tu desenvolvimiento al momento de hablar.
Mi examen termino y nos invitaron a un área común en la que nos recibieron con comida y bebidas, yo estaba sorprendida de ver tanta gente tan distinta a mí, lo podía notar por su manera de vestir, las facciones de su rostro y por supuesto por el idioma que hablaban, estaba segura aun sin entender nada, que ahí mismo se estaban hablando más de 5 idiomas diferentes, el personal de la escuela nos animaba a buscar conversación con los demás, y gracias a ellos ese día conocí mis primeros amigos.
Después de un rato nos dijeron que podíamos irnos a nuestra casa, que al siguiente día a las 8 de la mañana podríamos pasar y revisar el nivel y salón de clases para iniciar formalmente nuestra preparación en un nuevo idioma.
Después de mucho tiempo viviendo en Australia, me considero afortunada por mi experiencia, la escuela que elegí para aprender inglés cumplió todas mis expectativas, y comparando mi experiencia con los demás, debo admitir que hice la elección correcta, invertir un poco más, para obtener mejores resultados, siempre enfocada en que el tema educativo era lo principal.